«Hace 10 años eran muchos los que creían que la tecnología dron solo servía para matar. Pero no es cierto; también puede servir para salvar vidas«, explica Carlos Ferraz Pueyo, socio fundador de Hemav, una empresa nacida con el objetivo de cambiar el mundo a través de una combinación entre tecnología dron e inteligencia artificial.
A través de su faceta más social, bautizada como Hemav Foundation, la compañía ha impulsado una serie de proyectos humanitarios en los que la tecnología puntera es utilizada para hacer frente a crisis humanitarias. Luchar contra la caza furtiva de rinocerontes en Sudáfrica, combatir las plagas de langostas en el desierto e incluso colaborar en las tareas de rescate de refugiados en el Mediterráneo es posible, ahora, gracias al uso de vehículos aéreos no tripulados, también conocidos popularmente como drones.
«Aquello que decíamos de pequeños de que queríamos cambiar el mundo, vemos que lo estamos consiguiendo a través de estos proyectos», reflexiona Ferraz.